jueves, 7 de noviembre de 2013

Economía 

7.11.13
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La directora de Desarrollo Local y Economía Social del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Inés Arancibia, ayer, en la Fcultad de Ciencias Económicas y de Administración.
La directora de Desarrollo Local y Economía Social del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Inés Arancibia, ayer, en la Fcultad de Ciencias Económicas y de Administración.

No es sólo brasilera

Afirman que la economía solidaria genera mayor felicidad que la capitalista.
No es muy común que en una mesa sobre economía se teorice sobre la felicidad de las personas, al menos explícitamente. Eso ocurrió en una de las actividades del eje “Ideas y experiencias para otra economía” del Extenso, primer congreso de Extensión Universitaria organizado en Uruguay desde el 6 al 9 de noviembre y dentro de la agenda de actividades del Día del Futuro. En la mesa “Estado de situación de la economía solidaria en la región” expusieron personas vinculadas al tema de Brasil y Argentina.
Inés Arancibia, directora de Desarrollo Local y Economía Social del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Argentina, dijo que las políticas públicas y concepciones en las que se basan se pueden agrupar en tres corrientes. Una de ellas busca la inclusión del excluido, apuntando principalmente a situaciones de vulnerabilidad en personas que están fuera del mercado laboral formal y que al mismo tiempo han desarrollado herramientas familiares. Según explicó, esta corriente asocia la economía social principalmente al emprendedurismo. Otra de las vertientes promueve la conformación de un sector de la economía con políticas diferenciadas, porque entiende que hay valores diferenciales; y la tercera, que se propone aportar a la construcción de “otra economía”, a la que definió como “la más ambiciosa” de todas las aproximaciones al tema. Según dijo, en Argentina predomina la primera y aunque conviven las tres, las otras dos son aún incipientes.
A partir de esta distinción, Arancibia explicó que ni a nivel de las políticas públicas, ni académico, existe un acuerdo sobre la definición de la economía social y solidaria, y hasta hay quienes sostienen que ambos adjetivos refieren a cosas distintas, porque tienen diferentes orígenes. La jerarca comentó que al momento de ejecutar políticas públicas es fundamental poder “leer” la demanda y no quedarse solamente en ella, porque poder transformarla “es una forma de llegar a las verdaderas necesidades”. Acerca de cómo intervenir, destacó que lo importante es fortalecer al sector y sus actores, pero al mismo tiempo ir generando autonomía. Además, señaló que en Argentina hay actores que están tratando de que haya una ley nacional de economía social y solidaria, hasta el momento sin éxito.

Apocalípticos e integrados

Su compatriota Gonzalo Vázquez, de la Universidad General Sarmiento de Buenos Aires, se refirió al debate en torno a la sostenibilidad de este tipo de emprendimientos. Según explicó, hace falta entender que el mercado no es la única forma de integración, y que también hay que tener en cuenta las prácticas de reciprocidad entre personas y la redistribución de recursos. “En general la viabilidad de un emprendimiento se mide por si tiene la cantidad de ingresos para subsistir y seguir adelante. Lo deseable siempre es la autosostenibilidad, ahí se juega su dignidad”, planteó. En ese sentido, dijo que hay autores que plantean que las cooperativas son potencialmente una forma de producción superior a la empresa capitalista por su manera de organizar el trabajo a partir de un vínculo horizontal y participativo, que tiene un gran potencial productivo.
Vázquez se mostró desconforme con que los emprendimientos de la economía social y solidaria se desarrollen en un contexto capitalista hostil para su sobrevivencia, y señaló que en general pueden ser competitivos, pero en su etapa inicial requieren de algún tipo de acompañamiento, ya sea estatal o de la sociedad civil. También habló de una contradicción existente en estas experiencias cuando se trata de construir “otra economía” pero al mismo tiempo dejamos que el mercado capitalista sea el que dice si un emprendimiento es viable o no. En esta línea, se quejó de que los mecanismos de redistribución aparecen “muy tímidamente” y les cuesta legitimarse, e indicó que los subsidios estatales no deberían ser tan acotados en el tiempo. “Pareciera que el Estado comete un error o una expropiación con este tipo de políticas redistributivas”, criticó, y al mismo tiempo sugirió que podría existir un ingreso básico que garantice un piso que permita desarrollar la experiencia.

Ser o no ser

Pero la mayor atención la captó Luiz Gaiger, de la Universidad Unisinos de Brasil -uno de los países de la región más avanzados en el tema-, quien explicó que uno de sus ejes de investigación es la felicidad de las personas de acuerdo al tipo de trabajo que desempeñan. En cuanto a la definición de felicidad de la que parte, explicó que no puede confundirse con un estado momentáneo de satisfacción, sino que debe durar más. “Es un estado de bienestar porque hacemos una evaluación progresiva de lo que estamos haciendo. Si el balance me genera un sentimiento de placer me lleva a considerarme una persona feliz. Además no es algo que se puede obtener de manera pasiva, hay que conquistarla, no se regala”, definió.
Gaiger criticó al modelo económico capitalista hegemónico porque, dijo, se basa en un pensamiento iluminista y utilitarista. Señaló que además pone el énfasis en el pilar de la ciencia y el crecimiento constante de la producción. “Nos importa más la bolsa de Nueva York que cómo están nuestros vecinos”, comentó.
También dijo que la felicidad mediante la adquisición de bienes sólo es posible para las personas que están en situación de privilegio, y que este modelo presenta promesas que no se pueden cumplir, como la de comprarnos un coche nuevo, que al año deja de ser nuevo. Gaiger explicó además que las capas medias están en un intermedio porque no tienen lo suficiente, pero se convencen de que pueden tenerlo. Por el contrario, señaló que en economía solidaria hay una vinculación entre las personas que genera nuevos ejercicios, perfeccionamientos, y tomas de conciencia que generan sujetos solidarios, principalmente por medio de un proceso de internalización sentimental.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Mapeos en la Región

Adjuntamos dos materiales que se vinculan con Antecedentes de Mapeos de EcSol en la región:

1. Luiz Inácio Gaiger: "A economia solidária no Brasil: Refletindo sobre os dados do primeiro Mapeamento Nacional" O artigo destaca a importância da nova Base de Dados sobre a Economia Solidária no Brasil, criada através do Primeiro Mapeamento Nacional, particularmente para as pesquisas sobre o tema. Inicialmente, demonstra-se em que medida os quase 15 mil empreendimentos cadastrados correspondem à definição da economia solidária adotada pelo Mapeamento. A seguir, são propostas explorações da Base de Dados no sentido de aferir se as práticas de gestão e as formas de participação dos empreendimentos na sociedade evidenciam uma racionalidade econômica e social específica, distinta da lógica das empresas capitalistas. A questão, central para os estudos sobre o tema, é relevante para caracterizar a natureza alternativa da economia solidária.

2. Coraggio; Ma Inés Arancibia; Ma Victoria Deux (2010): Este trabajo busca realizar un aporte conceptual y metodológico que permita analizar críticamente las prácticas de promoción - acción de la Economía Popular Solidaria en territorios de Latinoamérica y Caribe.

Específicamente, esta guía pretende orientar la identificación y relevamiento de los emprendimientos y organizaciones de la Economía Popular Solidaria. En este sentido recupera los principales aportes de experiencias previas de relevamientos de Economía Popular Solidaria en la región, para sustentar en ellas elementos conceptuales y metodológicos que se proponen a lo largo del trabajo.

lunes, 26 de agosto de 2013

Háblame de ti

Rodolfo Boragno, Milton Torreli y Rossana Cáceres, el jueves, durante el III Encuentro Nacional "La economía solidaria es posible", en el atrio de la Intendencia de Montevideo. / foto: Javier Calvelo
Buscan crear un mapa geográfico de actividades de economía solidaria en el país.
Durante el III Encuentro Nacional de Economía Solidaria se presentó el proyecto “Mapeo, caracterización y desafíos de la Economía Solidaria en Uruguay”, que pretende conocer más sobre la experiencia de este sector y avanzar en caminos para expandirla. El proyecto depende de la Unidad de Estudios Cooperativos (UEC) de la Universidad de la República (Udelar) y fue presentado por su coordinador, Milton Torrelli, y por Brisa de Giacomi, integrante del equipo.
“Compañeros y compañeras, abrid vuestros talleres, emprendimientos, lugares de trabajo, que vamos a ver cuántos somos”, dijo con gran ímpetu Rossana Cáceres, presidenta de la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria (CNES). Bajo el pretexto de responder a la pregunta “¿y ustedes cuántos son?”, invitó a los emprendimientos nucleados por la organización a participar en el mapeo. Pero la coordinadora no es la única interesada. El representante del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) Rodolfo Boragno manifestó que se busca crear un sistema nacional de información, y aseguró que “este mapeo es realmente importante para cuantificar y cualificar”. Según Gerardo Sarachu, integrante de la UEC, el proyecto es una “apuesta epistemológica en torno a la economía solidaria” en la que se pretende obtener información sistematizada sobre las experiencias de “producción, intermediación y consumo”, que también aportará para otros estudios.
Torrelli contó que la demanda de la CNES, el pequeño tamaño de Uruguay y el camino recorrido ya por Argentina y Brasil constituyen fortalezas al momento de pensar en un proyecto de mapeo según el cual sea posible explicar qué sucede en varios sentidos en la economía solidaria. El proyecto es apoyado y financiado por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Udelar y el propio Inacoop.


Blandos y duros

Se utilizarán dos técnicas de investigación: entrevistas en los casos en que se requiera obtener información cualitativa y encuestas para recabar información cuantitativa. Las entrevistas se harán a organizaciones como la CNES, las redes departamentales, las entidades de apoyo y participación. Luego se encuestará a emprendimientos de economía solidaria. Estos últimos son aquellos “organismos colectivos que a través de redes promueven como centro a las personas y desarrollo de valores de la solidaridad en las distintas fases de su acción económica: producción, consumo y finanzas”.
Con una técnica denominada “bola de nieve”, los emprendimientos autoidentificados como “de economía solidaria” aportarán datos sobre otros que a su entender tengan como objetivo principal la producción.
De todas formas, la decisión metodológica tomada de la experiencia de mapeo en Brasil tiene como limitante no permitir el conocimiento de la situación de las personas y de los hogares vinculados a estos emprendimientos. La idea es arribar a una georreferenciación que permita explicar las experiencias de economía solidaria en sus distintas etapas: desde el nivel productivo, con la encuesta a emprendimientos, considerando su distribución; redes de consumo e incluso los colectivos de finanzas de los que disponen los emprendedores.
“En la sociedad del conocimiento no conocernos es un problema”, dijo Torrelli, y es en esa lógica que, además del relevamiento mencionado, se pretende conocer los procesos de cooperación entre los emprendimientos, la necesidad de incorporar tecnologías sociales y políticas públicas, la situación respecto del género y del medio ambiente.
El proyecto se extenderá por casi dos años. La primera etapa consiste en la actualización de listas de emprendimientos y la diagramación del cuestionario de encuestas, que será pretesteado en la Feria de Atlántida para garantizar que las preguntas “sean de fácil acceso”, según explicó De Giacomi. La CNES estará presente durante todo el proceso y será el nexo con los entrevistados y encuestados. El resultado del proyecto será un mapa georreferencial que, además de los emprendimientos en el territorio, explicará qué supone la experiencia de este sector en Uruguay.